ROL DE ENFERMERÍA EN QUIRÓFANO

INTERVENCIÓN Y MANIPULACIÓN DE INSTRUMENTOS QUIRÚRGICOS POR PARTE DE ENFERMERÍA 


ENFERMERÍA 
La enfermería es la ciencia del cuidado de la salud del ser humano. 
Es una disciplina que en el último siglo y particularmente en los últimos años ha ido definiendo cada vez más sus funciones dentro de las ciencias de la salud. Según la definición elaborada por la Facultad de Enfermería de la Universidad de Moscú, en Rusia, es la «ciencia o disciplina que se encarga del estudio de las respuestas reales o potenciales de la persona, familia o comunidad tanto sana como enferma en los aspectos biológico, psicológico, social y espiritual». Es una profesión de titulación universitaria que se dedica al cuidado integral del individuo, la familia y la comunidad en todas las etapas del ciclo vital y en sus procesos de desarrollo. 



Subcategorías 
Por definición, todos los enfermeros son profesionales, y están capacitados para realizar las cuatro funciones de la Enfermería: asistencial, investigadora, docente y administrativa. 
Existe la figura del llamado enfermero supervisor, cuya función específica es supervisar el trabajo y entorno físico de trabajo de todos los profesionales que existen en la unidad a su cargo. También existe otra categoría de profesionales dentro de la enfermería: las auxiliares de enfermería, especialidad no universitaria cuya función, delegada por la enfermera, está centrada en los cuidados más básicos. Sus tareas específicas son la alimentación, eliminación e higiene, aunque en otros ámbitos realizan tareas administrativas. Las enfermeras tienen funciones independientes (las relativas al cuidado) y dependientes o delegadas por el médico (administración de medicación, vendajes especiales y técnicas invasivas como la venopunción, básicamente). 
En Hispanoamérica, existe la figura del enfermero profesional o enfermero jefe, que, a diferencia del mero cuidador de una persona enferma, es una persona que ha sido formada en todos los ámbitos de las ciencias de la salud, y que se caracteriza por tener conocimientos de anatomía, fisiología, patología, epidemiología, procesos de valoración de Enfermería, docencia, administración, gerencia y otras áreas. Un enfermero jefe cumple funciones sociales; es capaz de investigar, interpretar y proponer soluciones a los problemas de salud e interactuar en su comunidad en forma participativa. La vocación de servicio, la sensibilidad humana y social, la capacidad de interactuar con los seres humanos, en diferentes grupos sociales y de diversas edades, capacidad de tomar decisiones de manera asertiva, y afinidad por las ciencias de la salud son los rasgos que caracterizan la valía de un Enfermero Jefe. Además debe ser una persona estable, sensata, respetuosa, lógica, asertiva, estudiosa y laboriosa. Un Enfermero puede ejercer diferentes funciones y abarca de forma independiente diferentes campos como: 
La asistencia, la administración, investigación, docencia, y labor social, entre otros. El profesional de Enfermería tiene una visión reformadora, tendente a cambiar de forma preventiva los aspectos y contornos de la sociedad, transformándola y convirtiéndola en una sociedad sana en todos los ámbitos. De igual modo, también existe la figura del enfermero auxiliar, aunque con diferentes funciones. Este grupo lo constituyen aquellos trabajadores que han recibido una formación básica en Enfermería, los cuales realizan tareas como curaciones o limpiezas bajo la supervisión de un Jefe. Muchas de las variadas obligaciones del personal auxiliar de enfermería son de naturaleza técnica, desde la toma de la tensión arterial al manejo de sistemas de soporte vital en unidades de cuidados intensivos, pero siempre bajo la supervisión de un Enfermero Jefe. Además, el personal de enfermería en general debe ser maestro, consejero y administrador, preocupado por la promoción y mantenimiento de la salud de los pacientes, así como por proporcionar los cuidados necesarios cuando éstos se encuentran enfermos. El personal auxiliar de enfermería tiene funciones dependientes e independientes. 
Las primeras son aquellas que deben ser llevadas a cabo bajo las órdenes de un médico y un Enfermero Jefe, e incluyen actividades como las de administrar medicación, vendar y curar heridas. Las funciones independientes son aquellas que el personal de enfermería lleva a cabo bajo su propio juicio profesional. Entre estas obligaciones se incluyen el lavado de los enfermos, las posturas de los pacientes para prevenir contracturas articulares, la educación a los pacientes para que aprendan a curarse ellos mismos y la asesoría nutricional. 


MODELOS DE ENFERMERÍA 
¿Qué son los modelos de enfermería? 
Se denominan modelos de enfermería a las distintas teorías de enfermería que describen, organizan y establecen en la práctica el modo de encarar, organizar, actuar y ejercer el trabajo de enfermería. 
Para explicarlo de forma coloquial, podríamos decir que son distintas filosofías o diferentes formas de entender la profesión y ejercer el empleo de enfermero/a llevando estas teorías y modelos de enfermería a la enfermería práctica. 

MODELOS DE ENFERMERÍA CONCEPTUALES 
Existen distintos tipos de modelos de enfermería conceptuales. En cada uno de ellos el trabajo de enfermero/a se lleva a cabo partiendo de distintos planteamientos que varían según su centro de interés principal. 
En general, los modelos de enfermería conceptuales comparten una serie de cuestiones. Por ejemplo, la organización lógica de la información, los fundamentos fiables y veraces para la recogida de datos sobre el estado de salud del paciente o el desarrollo de una manera organizada de estudiar enfermería. 


PRINCIPALES MODELOS DE ENFERMERÍA 
Los distintos modelos de enfermería existentes suelen llevar el nombre de quien sentó las bases de los mismos. Puede entenderse como un pequeño homenaje para ese profesional de la enfermería 



Modelo Florence Nightingale 
La llamada madre de la enfermería moderna fue la creadora del primer modelo de enfermería conceptual tal y como lo entendemos en la actualidad. Creía en un modelo naturalista que proporcionaba cuidados a los pacientes. También tomaba nota de los datos obtenidos para comprobar qué métodos eran los más efectivos. 

Según este modelo las enfermeras son vigilantes del paciente y de su entorno. Los modelos de enfermería actuales que se basan en las enseñanzas de Florence Nightingale abogan por la atención individualizada al paciente para su mayor satisfacción y más rápida recuperación. 

Modelo Virginia Henderson 
Según el modelo de Virginia Henderson el trabajo de enfermería consiste principalmente en atender a la persona sana o enferma a ejecutar aquellas actividades que contribuyan a su adecuado estado de salud. También al restablecimiento de la misma para su plena independencia. También contribuye a evitar que sufra en el momento de la muerte. Y hacerlo tal y como el mismo paciente haría si dispusiera de la fuerza y el conocimiento precisos para ello. 

Su plan de cuidado se basa en un proceso de resolución de problemas. Su teoría de las 14 necesidades fundamentales señala las que son, a su entender, precisas para ser una persona sana e independiente. 



Modelo de Dorothea Orem 
Aboga por un modelo de ayuda en los autocuidados o cuidados que cada persona debería proporcionarse a sí misma. Sobre todo para el mantenimiento o restablecimiento de su buen estado de salud. 

El objetivo principal de este modelo de enfermería es ayudar a la persona a ejecutar y mantener por sí misma acciones de autocuidado. El fin es que sea capaz de conservar la salud y, por tanto, la vida. Así contribuirá a recuperarse de la enfermedad y si fuera necesario a afrontar las consecuencias de la enfermedad. 



Modelo de Hildegard Plepau 
Se basa en teorías psicoanalíticas y de interrelaciones así como en los conceptos de motivación y desarrollo personal. El trabajo de enfermería según este modelo ayuda al paciente o individuo a madurar personalmente facilitando que disfrute de una vida creativa, constructiva y productiva que mantenga o mejore su salud. 


DESARROLLO E IMPORTANCIA DE LA ENFERMERÍA QUIRÚRGICA 
Una de las áreas de especialización más importantes para el sector de la enfermería es el trabajo en quirófano. El avance de la profesión en las últimas décadas se ha visto reflejado en las enfermeras quirúrgicas, debido a una metodología de cuidados adecuada para la formación en esta área, donde la cirugía y la anestesia acaparan toda la atención. Ser consciente de que los cuidados repercuten en el bienestar del paciente hacen que las enfermeras quirúrgicas busquen identificar mejor su rol independiente. 
No resulta nada sencillo, puesto que los tiempos de permanencia en quirófanos son cada vez más cortos y las rotaciones de pacientes más altas, lo que en muchas ocasiones hace que las enfermeras dispongan de un tiempo límite para desempeñar sus funciones. 
En todas las fases del proceso quirúrgico no se sigue el mismo ritmo de desarrollo profesional. En la fase pre-operatoria y posterior, con el paso del tiempo se han visto impulsadas y favorecidas por algunas de las estrategias de cuidados institucionales, mientras que en la fase intraoperatoria no se ha dado estos casos, puesto que la estrategia o mejora de cuidados no ha sido la misma.Y es que esta fase necesita sumarse a cualquier estrategia al mismo ritmo que cualquier otra unidad. Las enfermeras de las áreas quirúrgicas deben hacer un esfuerzo extra para que las mejoras les lleguen en tiempo y forma adecuados. No es una tarea fácil, ya que existen una serie de barreras que limitan su desarrollo y crecimiento con respecto a otro grupo. 
En ocasiones, las enfermeras quirúrgicas muestran importantes resistencias a posibles cambios e innovaciones, bien por los cargos intermedios que (no siempre) no dejan ver cuáles son las carencias cualitativas del equipo, bien por aquellos gestores que, frecuentemente, muestran una mayor preocupación por los resultados cuantitativos (tiempos de ocupación, número de informes…) que por los propios profesionales. 
El potencial de desarrollo que tienen las enfermeras que trabajan en las áreas quirúrgicas es muy importante, y debe seguir avanzando gracias al impulso de la investigación y la búsqueda de nuevas líneas sobre los cuidados quirúrgicos, verdadero motor que fomenta el trabajo en equipo. 




ENFERMERÍA PERIOPERATORIA 

Sabemos que la actividad quirúrgica es clave para un hospital ya que representa una de las principales fuentes de ingresos, pero también de gastos. Sabemos también de la importancia de una gestión eficiente del proceso perioperatorio. Pero no se habla mucho de la importancia de la enfermería perioperatoria. Ni de la responsabilidad que tiene dentro de un equipo multidisciplinar. 
Responsabilidades del profesional de enfermería perioperatoria en el BQ (Bloque Quirurgico). 

Es fundamental que desde los hospitales se facilite a los profesionales poder alcanzar un buen nivel de competencia. Esto permitirá al profesional de enfermería: 
  • Dar una atención de calidad y segura. 
  • Operar en un equipo multidisciplinar.
  • Participar en programas que aseguren la calidad en los cuidados. 
  • Organizar y gestionar un quirófano y un área quirúrgica.
  • Participar en estrategias de gestión de riesgos. 
Las áreas de actuación de la enfermería perioperatoria son grandes. Esto nos indica la relevancia de estos profesionales y la importancia de facilitar el buen desempeño de su trabajo: 
  • Cirugía ambulatoria o de día. 
  • Quirófano. 
  • Sala de Anestesia. 
  • Reanimación. 
  • Esterilización. 
  • Otros campos como Endoscopia, Radiología intervencionista, etc. 
EORNA (European Operating Room Nurses Association), identifica 5 áreas principales de competencias de los profesionales de enfermería perioperatoria: 
  • Práctica profesional, ética y legal.
  • Cuidados de enfermería y práctica perioperatoria.
  • Relaciones interpersonales y comunicación. 
  • Capacidades y habilidades organizativas, de gestión y liderazgo. 
  • Educación y desarrollo profesional. 
Hay que tener en cuenta que el profesional de enfermería tiene una gran responsabilidad en todo el proceso quirúrgico. Abarca los cuidados en las áreas donde se lleva a cabo la intervención quirúrgica, anestesiología y cuidados post-anestésicos. Destacamos algunos de ellos: 

1. Integrador de los procesos de soporte de la cirugía. 
Como el soporte instrumental durante la intervención, la gestión del material estéril, el recuento de materiales, el registro de la actividad en quirófano y la realización del checklist o la coordinación del Bloque Quirúrgico con otros servicios asistenciales del hospital. 
Los responsables implicados en la gestión del hospital y del BQ han comenzado a plantearse la necesidad de que los profesionales de enfermería “adquieran unas competencias específicas dentro de esta área” 

2. Acompañamiento del paciente y familia durante el proceso periperatorio. 
Una gran aportación por parte del profesional de enfermería para el éxito quirúrgico (seguridad, calidad, eficacia y eficiencia durante todo el proceso) corresponde a sus funciones en la gestión del paciente del proceso perioperatorio. 
Desde el punto de vista hospitalario este proceso se divide en tres fases: pre-quirúrgico, intra-quirúrgico y post-quirúrgico. En cambio, para el paciente supone una única experiencia desde el momento que conoce que debe someterse a una intervención, hasta que se recupera. El paciente y su familia son los verdaderos protagonistas, que viven todo el proceso y por lo que deben ser el centro de atención. Por ello es preciso que los profesionales de enfermería sean responsables de: 
  • Un cuidado integral del paciente. 
  • Visión holística del proceso, integral e individualizado para el paciente. 
  • Acompañamiento del paciente y familiar durante el proceso. 
  • Seguimiento y actuación de acuerdo con la correspondiente legislación, políticas y protocolos. 


CONCLUSIONES: 
Cada vez cobra más importancia la figura del profesional de enfermería perioperatoria. Su desempeño es fundamental para garantizar la seguridad del paciente. También para el correcto desarrollo del proceso perioperatorio y para garantizar la máxima eficiencia de dicho proceso. 
Consideramos relevante la importancia del profesional de forma específica en las diferentes fases de la intervención, destacando su relevancia durante todo el proceso. Esto le permite tener una visión completa que resulta clave para acompañar, guiar y cuidar al paciente quirúrgico, garantizando la mayor calidad posible. Sin olvidar el papel de estos profesionales en la promoción de la salud y prevención de factores de riesgo que puedan interferir en la favorable evolución del paciente quirúrgico.




Autor: Jessenia Balcazar

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